Os cuento una historia real para ilustrar el artículo de esta semana.
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Os cuento una historia real para ilustrar el artículo de esta semana.
Toda la vida crecí escuchando a mi alrededor cómo era el mundo, la gente, la vida. El mundo no molaba mucho. La vida, sobre todo la adulta, me la pintaban muy aburrida. El trabajo, un sufrimiento. En pocas palabras, sota, caballo, rey.
A lo mejor nunca te has parado a pensar en esto, así que te cuento un truco que utilizo yo para bienpensar.
Algunos días, al despertarme, antes de levantarme, pienso en todas las cosas chulas que quiero que me pasen.
Las creencias son de lo más sagrado que tenemos. Es uno de los pocos lugares en los que no manda nadie excepto nosotr@s. Y tienen un gran poder sobre nuestros objetivos, nuestra vida, nuestro estado de ánimo y nuestra felicidad.